Radiografía de la OCDE a Colombia muestra un "sociedad desigual"
Así lo presentó el experto Jens Arnold, economista principal de Colombia de la entidad.
Jens Arnold, economista principal de Colombia para la OCDE, explicó en la Universidad Nacional el informe sobre nuestro país, llamado Estudios Económicos de la OCDE: Colombia 2022, el primero que entrega desde que entró a formar parte de la llamada “organización de naciones desarrolladas”.
Los resultados fueron presentados en el Auditorio Virginia Gutiérrez de Pineda, del Edificio de Posgrados de la Facultad de Ciencias Humanas de la UNAL y reproducidos por la Alma Máter en su página web y en su canal de YouTube..
En el documento, la OCDE resalta el trabajo de Colombia por superar los niveles de desempleo generados por la pandemia, y señala que, pese a que el empleo aún está rezagado, ha crecido visiblemente, aunque liderado por los trabajos informales. “El 95 % de trabajos destruidos durante la crisis ya se han recreado”, menciona la organización.
Arnold aseguró que “este es el informe más profundo que la organización ha realizado sobre un país en particular. Son unas 120 páginas dedicadas a los desafíos en materia de política económica del país y justamente los temas que se tratan son sobre política fiscal, monetaria, productividad, lucha contra la pobreza, instituciones, lucha contra la corrupción, crecimiento verde y sustentabilidad. No obstante, este informe tiene un énfasis en propuestas para reformar la protección social en Colombia”.
Señaló además que “el nexo entre informalidad, mercado laboral y protección social es uno de los temas principales de este informe. Hacemos una serie de propuestas que tiene en cuenta que, en principio, Colombia tiene una protección social sobre todo para los que forman parte del sector formal, pero esto está dejando al 60 % de la población por fuera, lo que genera una especie de círculo vicioso”.
Para el economista, la manera como se financia la protección social para aquellos trabajadores formales es gravando la nómina del trabajo formal, esto encarece la generación de puestos de trabajo formales y significa que mucha gente se queda sin generar empleo formal.
A su turno, el profesor Iván Leonardo Urrea Ríos, de la Facultad de Ciencias Económicas (FCE) de la UNAL, asegura que “la presentación del informe es sumamente relevante, ya que la Universidad nunca había tenido la oportunidad de tener a la OCDE en sus instalaciones ni de participar en la discusión de sus trabajos. Por eso la visita es histórica y absolutamente importante, pues introduce las ideas de organismos multilaterales para alimentar los debates de análisis crítico en las escuelas de economía y las facultades de ciencias sociales y políticas del país”, manifestó.
Ejes a tener en cuenta
El informe señala que para una recuperación fuerte e inclusiva se requiere crear más y mejores empleos, pero también más y mejor protección social para todos los colombianos. En ese sentido, precisa que será primordial ofrecer beneficios universales a trabajadores formales e informales de igual manera, pues el sistema actual genera un círculo vicioso en el que los trabajadores informales quedan excluidos de los beneficios de seguridad social, mientras que la informalidad se perpetúa por las elevadas contribuciones y costos no salariales que financian las prestaciones de trabajadores formales.
“Las cotizaciones y los costos laborales no salariales de los trabajadores pueden alcanzar el 55 % en el caso de trabajadores que ganan el salario mínimo y aumentan el costo de crear trabajos formales”, advierte el documento presentado por la organización.
Así mismo, considera que un factor clave de la informalidad laboral son los elevados costos no salariales que financian las prestaciones de la seguridad social del sector formal y el elevado salario mínimo, cuyo nivel se acerca al del salario mediano. “El resultado de este sistema dual es que solo el 28 % de los adultos en edad de pensión logran una pensión contributiva, y el 20 % de todos los recursos públicos se destinan a financiar las pensiones del 4 % de la población más acomodada”.
Baja productividad
La Organización señala que el crecimiento de la productividad en Colombia no alcanzó ni la mitad del promedio de las economías latinoamericanas a lo largo de las últimas tres décadas.
Según la OCDE, las empresas que evitan pagar las contribuciones sociales permanecerán pequeñas y menos productivas para no llamar la atención de las autoridades tributarias, por lo que para romper ese círculo vicioso de informalidad es urgente avanzar hacia la universalización de derechos básicos no contributivos para trabajadores informales y formales por igual.
Esto se podría hacer estableciendo una pensión básica universal combinada con un programa de ingreso mínimo garantizado que se basaría en el programa “Familias en Acción” y ampliaría las transferencias monetarias existentes a todos los hogares de bajos ingresos. Al mismo tiempo, la financiación del sistema de protección social debería pasar gradualmente de las cotizaciones laborales hacia los recursos de tributación general, reduciendo los desincentivos a la creación de empleo formal.
Otra de las conclusiones es que la corrupción reduce la eficiencia del gasto público, genera un terreno de juego desigual y potencia las desigualdades. En ese sentido, se destacó que Colombia no cuenta con una ley específica de protección de denunciantes, a diferencia de la mayoría de los países de la OCDE.
Dijo además que el informe muestra la movilidad social y Colombia tiene poca. Sostuvo que "Colombia es una sociedad muy desigual".
Señaló que "no solo es una cuestión de distribución de ingresos sino de movilidad social". Explicó que dónde está una persona hoy y dónde están sus hijos varias generaciones después. En el promedio de la OECD para una persona que nace con el 10% inferior en la generación de ingresos para llegar al ingreso medio de la sociedad; "en Colombia son más de 11 generaciones" .
* Con datos tomados de la Universidad Nacional